Página 283 - La Oraci

Basic HTML Version

Oraciones falsas
279
vez más egoístas y codiciosos, y luego se regocija cuando los ve
dedicados a sí mismos, mezquinos y egoístas. Si los ojos de los tales
pudiesen abrirse, verían a Satanás en triunfo infernal, regocijándose
acerca de ellos y riéndose de la locura de aquellos que aceptan sus
sugestiones y caen en sus lazos.—
Primeros Escritos, 268
.
Las oraciones secas y áridas no ayudan a nadie
La iglesia necesita la experiencia viva y fresca de los miembros
que gozan de comunión habitual con Dios. Las oraciones y los
testimonios áridos y rutinarios, exentos de la manifestación de Cristo
en ellos, no son de ayuda para la gente. Si cada uno que pretende ser
hijo de Dios estuviera lleno de fe, de luz y de vida, ¡qué admirable
testimonio se daría a los que acuden a oír la verdad! Y ¡cuántas
almas podrían ganarse para Cristo!—
Servicio Cristiano Eficaz, 263
.
Todos los tesoros del cielo fueron confiados a Jesucristo, a fin
de que impartiese estos preciosos dones a los que los buscasen con
diligencia y perseverancia. Él nos es hecho “sabiduría, justificación,
santificación y redención”.
1 Corintios 1:30
. Pero las oraciones de
muchos están tan cargadas de formalidad que no ejercen influencia
alguna para el bien. No son un sabor de vida.
Si los maestros quisiesen humillar sus corazones delante de Dios,
y comprender las responsabilidades que han aceptado al encargarse
de los jóvenes con el objeto de educarlos para la vida inmortal futura,
se vería en su actitud un cambio notable. Sus oraciones no serían
áridas y sin vida, sino que orarían con el fervor de las almas que
sienten su peligro.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos
acerca de la Educación Cristiana, 357
.
Advertencia contra oraciones cuyo centro es el yo
Nuestras peticiones a Dios no debieran proceder de corazones
llenos de aspiraciones egoístas. Dios nos exhorta a elegir los dones
que redundarán para su gloria. Desea que elijamos lo celestial en lu-
[316]
gar de lo terreno. Pone de manifiesto ante nosotros las posibilidades
y ventajas de un intercambio celestial. Anima nuestros propósitos
más elevados, y da seguridad a nuestro tesoro más preciado. Cuando
se dejen de lado las posesiones mundanales, el creyente se regocijará