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La Oración
si no, muero! Traigámoslas al conocimiento de la verdad tal como
lo es en Jesús.—
Cada Día con Dios, 171
.
Todos podemos orar por las almas
No todos son llamados a realizar una labor personal en tierras
lejanas, pero todos pueden hacer algo mediante sus oraciones y sus
donaciones para ayudar en la obra misionera.—
Testimonies for the
Church 6:29
.
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Hermanos y hermanas, ¿han olvidado que sus oraciones deberían
salir, como afilada hoz, con los trabajadores en la gran cosecha?—
Testimonies for the Church 3:162
.
Conversen los que son espirituales con estas almas. Orad con
ellos y por ellos. Conságrese mucho tiempo a la oración y al profun-
do escudriñamiento de la Palabra. Obtengan todos los verdaderos
hechos de la fe en sus propias almas, por medio de la creencia de
que el Espíritu Santo será impartido a ellos porque tienen en verdad
hambre y sed de justicia.—
El Evangelismo, 118
.
Cuando lancemos la red del evangelio, velemos con lágrimas y
oración ferviente. Que la determinación de los trabajadores sea no
desanimarse; y que no vayan a soltar la red hasta que sea recogida
con el fruto de su labor.—
The Signs of the Times, 16 de marzo de
1882
.
¿Cómo podemos honrar a Dios, cómo podemos vindicar su Pa-
labra, a menos que sea con mucha oración, apelando a él para que
manifieste su poder a favor de los que perecen?—
The Review and
Herald, 23 de agosto de 1892
.
La oración hace que el esfuerzo personal por la ganancia de
las almas tenga éxito
Pero yo tomé la determinación de que mis esfuerzos nunca cesa-
rían hasta que esas personas por quienes sentía interés se entregaran
a Dios. Pasé varias noches enteras orando fervorosamente a favor de
las personas por quienes me había propuesto trabajar y orar...
Pero en todas nuestras pequeñas reuniones continué exhortando
y orando por cada una individualmente, hasta que todas se hubieran