Página 68 - Primeros Escritos (1962)

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Primeros Escritos
Algunos de estos agentes de Satanás afectaban los cuerpos de
algunos de los santos a quienes no podían engañar ni apartar de la
verdad mediante una influencia satánica. ¡Ojalá que todos pudiesen
ver esto como Dios me lo reveló, a fin de que conocieran mejor las
astucias de Satanás y se mantuvieran en guardia! Vi que Satanás
obraba así para enajenar, engañar y desviar a los hijos de Dios
precisamente ahora en el tiempo del sellamiento. Vi a algunos que
no se erguían rígidamente por la verdad presente. Las rodillas les
temblaban, y sus pies resbalaban porque no estaban firmemente
asentados en la verdad; y mientras estaban así temblando la cubierta
del Dios Omnipotente no podía extenderse sobre ellos.
Satanás probaba cada una de sus artes para sujetarlos donde
estaban hasta que hubiese pasado el sellamiento, hasta que la cubierta
se hubiese corrido sobre el pueblo de Dios, y ellos hubiesen quedado
sin refugio que los protegiera de la ira ardiente de Dios en las siete
últimas plagas. Dios ha comenzado a correr esta cubierta sobre su
pueblo, y ella será extendida sobre todos los que han de tener refugio
en el día de la matanza. Dios obrará con poder en favor de su pueblo;
y a Satanás también se le permitirá obrar.
[45]
Vi que las señales, los prodigios y las falsas reformas aumenta-
rían y se extenderían. Las reformas que me fueron mostradas no eran
del error a la verdad. Mi ángel acompañante me invitó a buscar el
trabajo del alma que solía manifestarse en favor de los pecadores. Lo
busqué, pero no pude verlo; porque ya pasó el tiempo de la salvación
de ellos
[46]
La autora de estas palabras no entendió que enseñaran que hubiese pasado el tiempo
de la salvación de todos los pecadores. En el mismo tiempo en que escribió estas cosas,
ella misma trabajaba por la salvación de los pecadores, como lo hizo constantemente
después.
La manera en que comprendía el asunto tal como le fué presentado se expone en los
párrafos siguientes, de los cuales el primero se publicó en 1854, y el segundo en 1888:
“Las ‘falsas reformas’ mencionadas aquí todavía tienen que verse con mayor plenitud. La
visión se refiere más particularmente a los que han oído y rechazado la luz de la doctrina
adventista. Han cedido a graves engaños. Los tales no tendrán ‘trabajo de alma en favor
de los pecadores’ como anteriormente. Habiendo rechazado el advenimiento y cedido a
los engaños de Satanás, ‘ya pasó el tiempo de la salvación de ellos.’ Esto empero no se
aplica a los que no han oído ni rechazado la doctrina del segundo advenimiento.”
“Es cosa espantosa tratar livianamente la verdad que convenció nuestro entendimiento
y conmovió nuestros corazones. No podemos rechazar impunemente las advertencias
que Dios nos manda en su misericordia. Un mensaje fué enviado del cielo al mundo del