Página 262 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
la mañana pan hasta saciaros, porque Jehová ha oído lo que habéis
murmurado contra él” Y agregó: “¿Qué somos nosotros? Vuestras
murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová”. Además
le mandó a Aarón que les dijera: “Acercaos a la presencia de Jehová,
porque él ha oído vuestras murmuraciones”.
Mientras Aarón hablaba, “miraron hacia el desierto, y vieron que
la gloria de Jehová aparecía en la nube”.
Éxodo 16:10
. Un resplan-
dor que nunca antes habían visto simbolizaba la divina presencia.
Mediante manifestaciones dirigidas a sus sentidos, iban a obtener un
conocimiento de Dios. A fin de que obedecieran a su voz y temieran
su nombre, se les iba a enseñar que el Altísimo era su jefe, y no
meramente Moisés, que era un hombre.
Al caer la noche, todo el campamento estuvo rodeado de enormes
bandadas de codornices, suficientes para suplir las demandas de toda
la multitud. Y por la mañana “apareció sobre la faz del desierto una
cosa menuda, redonda, menuda como escarcha sobre la tierra”. “Era
como una semilla de culantro, blanco”. El pueblo lo llamó maná.
Moisés dijo: Este “es el pan que Jehová os da para comer”.
Vers.
15
. El pueblo recogió el maná, y encontraron que había abundante
provisión para todos. “Molían en molinos, o majaban en morteros, y
lo cocían en caldera, o hacían de él tortas”; y era “su sabor como de
hojuelas con miel”.
Números 11:8
. Se les ordenó recoger diariamen-
te un gome
por persona, sin dejar nada para el otro día. Algunos
trataron de guardar una provisión para el día siguiente, pero hallaron
entonces que ya no era bueno para comer. La provisión para el día
debía juntarse por la mañana; pues todo lo que permanecía en el
suelo era derretido por el sol.
Al recoger el maná, algunos llevaban más y otros menos de la
cantidad indicada; pero “lo medían por gomer, y no sobró al que
había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco”. Una
explicación de estas palabras, así como también la lección práctica
que se deriva de ellas, la da el apóstol Pablo en su segunda Epístola a
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los Corintios. Dice: “No digo esto para que haya para otros holgura y
para vosotros escasez, sino para que en este momento, con igualdad,
la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también
la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya
Algo más de dos litros