Se acerca el tiempo para que el espíritu se retire, 30 de mayo
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tenga
sed venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Apocalipsis 22:17
.
El tiempo de prueba no continuará por mucho tiempo. Ahora Dios está re-
tirando sus manos refrenadoras de la tierra. Utilizando al Espíritu Santo como
su agente, por mucho tiempo ha estado instando a los mortales; sin embargo, no
han prestado atención a su llamado. Por intermedio de sus juicios, ahora le está
hablando a su pueblo y al mundo. Este período es un tiempo de gracia para los que
todavía no han tenido la oportunidad de descubrir la verdad. Con ternura el Señor
cuida de ellos. Su misericordioso corazón está sensibilizado, y sus manos todavía
están extendidas para salvar. Muchos de los que en estos días finales quieran
escuchar la verdad para este tiempo serán admitidos en el redil que los abrigará
con seguridad.
El Señor convoca a los que creen para que sean obreros juntamente con él.
¿Por las señales admitiremos que éste es el tiempo del fin sin anunciarle a la
gente lo que está por sobrevenir? ¿Dejaremos que las tinieblas los envuelvan más
sin esforzarnos para que comprendan la necesitad de prepararse para recibir al
Salvador? A menos que cada uno haga la obra que le corresponde realizar a su
alrededor, el día del Señor nos sobrecogerá como ladrón. La confusión predomina
en el mundo, y pronto se desencadenará el terror sobre los seres humanos. El
fin está muy cerca, y los que sabemos acerca de la preparación que es necesaria
para este tiempo debemos estar listos para lo que sobrecogerá al mundo con
desconcertante sorpresa.
Como pueblo debemos preparar el camino del Señor bajo la orientación del
Espíritu Santo. El evangelio debe ser proclamado en toda su pureza. Las corrientes
de aguas vivas están ensanchando y profundizando su curso. De lugares cercanos
y distantes, algunos serán llamados a dejar el arado y las actividades comerciales
más comunes para relacionarse con hombres de experiencia, y, en la medida que
aprendan a testificar con eficiencia, proclamarán la verdad con poder. Gracias a la
maravillosa obra de la providencia serán removidas montañas de dificultades.
El mensaje que significa mucho para los que habitan sobre el planeta será
escuchado y entendido. La gente sabrá qué es la verdad. Adelante, siempre ade-
lante, la obra continuará avanzando hasta que toda la tierra haya sido amonestada.
Entonces vendrá el fin.—
The Review and Herald, 22 de noviembre de 1906
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—RP
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