Página 117 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Masturbación
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Resultados de la masturbación
—Las mujeres poseen menos
fuerza vital que el sexo opuesto, y se hallan mucho más privadas del
aire tonificante y vigorizador por tener que vivir dentro de casa. El
resultado de la masturbación se manifiesta en diversas enfermedades
como catarro, hidropesía, dolores de cabeza, pérdida de la memoria
y la vista, gran debilidad en la espalda y hombros, afecciones a la
columna vertebral y, a menudo, deterioro cerebral. Tumores can-
cerosos que se han mantenido latentes en el organismo por largo
tiempo se inflaman y comienzan su obra consumidora y destructo-
ra. Frecuentemente, la mente se arruina totalmente, y sobreviene la
locura”
AM 27
.
Pidió que se orara por su curación
—Mi esposo y yo asistimos
una vez a una reunión donde se despertó nuestra simpatía por un
hermano que estaba gravemente afectado de tuberculosis. Estaba
pálido y demacrado. Pidió las oraciones del pueblo de Dios. Dijo que
su familia estaba enferma y que había perdido un hijo. Habló con
sentimiento de su duelo. Dijo que había estado esperando durante
algún tiempo ver a los hermanos White. Había creído que si oraban
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por él, sería sanado. Después de terminada la reunión, los hermanos
nos llamaron la atención al caso. Confirmaron que la iglesia los
estaba ayudando, que su esposa estaba enferma y que su hijo había
muerto. Los hermanos se habían reunido en su hogar y se habían
unido en oración por la familia afligida. Estábamos muy cansados,
sentíamos que pesaba la carga del trabajo sobre nosotros durante la
reunión y queríamos que se nos excusara. Yo había resuelto no orar
por nadie, a menos que el Espíritu del Señor se manifestara en el
asunto...
Esa noche nos postramos en oración y presentamos su caso de-
lante del Señor. Suplicamos para que pudiéramos saber la voluntad
de Dios acerca de él. Todo lo que deseábamos era que Dios pudiera
ser glorificado. ¿Quería el Señor que orásemos por ese hombre afli-
gido? Dejamos la carga con el Señor y nos retiramos a descansar. El
caso me fue presentado claramente en un sueño. Me fue mostrado
su proceder desde su niñez en adelante y que, si orábamos, el Señor
no nos oiría pues ese hermano mantenía iniquidad en su corazón.
A la mañana siguiente el hombre vino para que oráramos por él.
Véase el Apéndice A.