Página 222 - Testimonios para los Ministros (1979)

Basic HTML Version

218
Testimonios para los Ministros
Espíritu de unidad e igualdad entre los obreros
El Espíritu de Dios me insta a aconsejar a mis hermanos a que
se unan mutuamente en la obra. Amad como hermanos, sed com-
pasivos, sed corteses, sed fieles como el acero el uno al otro, pero
destruid el sentimiento de que sois superiores a vuestros hermanos
ministros y que os induce a creer que no podéis uniros con ellos
en la obra. Nadie debe creer que él solo debe hacer toda la tarea.
Por mucha experiencia o capacidad que tenga, se necesitan otros
talentos que se unan con los suyos. Es un error pensar que en un
esfuerzo religioso los pensamientos de un solo hombre van a hacer
su obra en favor de todos los corazones. Se necesitan hombres de
diferentes mentalidades, hombres cuyos corazones se sientan tier-
namente inclinados a ganar almas. Los diversos métodos de trabajo
son verdaderamente esenciales para sembrar la semilla de la verdad
y recoger la cosecha. A menudo ocurre que hombres limitados al-
canzan corazones que se han endurecido como el acero contra las
labores de otro hombre. Se necesita mucha oración. Si un alma se
acerca a Dios en comunión, significa que Dios se acerca al alma
que lo busca. Debe haber mayor dedicación del corazón y la vida al
servicio de Dios
[252]
Consultaos
La obra más grande está delante de nosotros. El peligro que
amenaza nuestra utilidad y que será nuestra ruina si no se lo descubre
y se lo vence, es el egoísmo: tener un concepto muy alto de nuestros
planes, opiniones y labores, y actuar independientemente de nuestros
hermanos. “Consultaos”, han sido las palabras que han repetido los
ángeles una y otra vez.
Satanás puede actuar por medio de la mente de un hombre para
desviar las cosas de su debido cauce; puede tener éxito con dos per-
sonas que ven las cosas de la misma manera; pero cuando participan
varias mentes, hay mayor seguridad contra sus ardides. Se puede
observar todo plan desde todos sus ángulos; se puede estudiar con
más cuidado todo paso que se deba dar, de manera que no se inicie
ninguna empresa que cause confusión, perplejidad y fracaso a la
[
Estudio adicional:
El Deseado de Todas las Gentes, 11-18, 375-377, 385, 386, 402,
403, 406-408
.
]