Página 265 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Capítulo 12—Medios y métodos
Un diezmo fie
Cooranbong, Australia,
10 de septiembre de 1896
Muchos presidentes de asociación no atienden su trabajo especí-
fico, es a saber, vigilar para que los ancianos y los diáconos de las
iglesias hagan su obra en ellas, tratando de que entre un diezmo fiel
en la tesorería. Malaquías declara que la condición de la prosperidad
consiste en traer a la tesorería de Dios lo que pertenece al Señor.
Hay que presentar con frecuencia este asunto ante los hombres que
no cumplen plenamente su deber hacia Dios y que, por negligencia y
descuido, no traen sus diezmos, dones y ofrendas a Dios. “¿Robará
el hombre a Dios?” “¿En qué te hemos robado?” es la pregunta que
hacen los mayordomos infieles. La respuesta es sencilla y positi-
va: “En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición,
porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los
diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas
de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que so-
breabunde”. Leed, por favor, todo este capítulo y considerad si se
pueden pronunciar palabras más claras y positivas que éstas. Son tan
positivas que nadie que desee comprender todo su deber hacia Dios
necesita cometer error en este asunto. Si los hombres ofrecen alguna
excusa para explicar por qué no cumplen su deber, es porque son
egoístas y no tienen el amor y el temor de Dios en sus corazones.
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No hay excusa para no devolver el diezmo
El Señor ha exigido siempre esta respuesta a los planes que
ha trazado para adelantar su obra en nuestro mundo. Nunca ha
cambiado el plan que trazó. Declara que todo es suyo y reclama su
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Los dos artículos de esta sección han sido tomados de
Special Testimonies to
Ministers and Workers,
N
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7.
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