Página 402 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
de su presencia; y todos los que sigan nuestro ejemplo tendrán una
suerte similar”
Que el cielo nos guíe
La profecía debe cumplirse. El Señor dice: “He aquí, yo os
envío al profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y
terrible”. Alguien debe venir con el espíritu y el poder de Elías, y
cuando aparezca, los hombres posiblemente dirán: “Eres demasiado
piadoso, no interpretas las Escrituras de la debida manera. Déjame
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decirte cómo tienes que predicar tu mensaje”.
Hay muchos que no pueden percibir la diferencia que hay entre la
obra de Dios y la del hombre. Presentaré la verdad tal como Dios me
la da, y os digo ahora: Si continuáis buscando faltas y alimentando
un espíritu de discordia, nunca conoceréis la verdad. Jesús dijo a sus
discípulos: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las
podéis sobrellevar”. No estaban en condiciones de apreciar las cosas
sagradas y eternas; pero Jesús prometió enviarles el Consolador, que
les enseñaría todo lo que él les había dicho.
Hermanos, no debemos depender de los hombres. “Dejaos del
hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estima-
do?” No nos conviene beber de la fuente del valle cuando hay otra en
la montaña. Dejemos las corrientes bajas. Vayamos a las fuentes que
están en las alturas. Si hay un aspecto de la verdad que no podéis en-
tender, con el que no concordáis, investigad, comparad un versículo
con otro, ahondad el pozo de la verdad en la mina de la Palabra de
Dios. Debéis ofreceros vosotros mismos y vuestras opiniones sobre
el altar de Dios, abandonar vuestras ideas preconcebidas y permitir
que el Espíritu del cielo os guíe a toda verdad.—
The Review and
Herald, 18 de febrero de 1890
.
[477]
[
Estudio adicional:
el Conflicto de los Siglos, 651-660
;
Early Writings, 71-73
.
]