Capítulo 20—La manteca de cerdo y la gras
593. Muchos no creen que esto constituye un deber, y por lo
tanto no intentan preparar alimentos en forma debida. Esto puede
hacerse de una manera sencilla, saludable y fácil, sin el uso de tocino
(grasa de cerdo), mantequilla, o carne. La habilidad debe unirse con
la sencillez. Para hacerlo, las mujeres necesitan leer, y luego poner
en práctica con paciencia lo que han leído.—
Testimonies for the
Church 1:681 (1868)
.
[
El tocino descartado por principio—317
]
594. Las frutas, los cereales, las legumbres y las hortalizas, prepa-
rados de una manera sencilla, sin ninguna clase de grasas ni especias,
constituye, juntamente con la leche o la crema, el régimen alimenti-
cio más saludable.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 47
;
Counsels on Health, 115 (1890)
.
595. Los alimentos deben prepararse con sencillez, y sin embargo
con una delicadeza que despierte el apetito. Debéis descartar la
[422]
grasa de vuestra alimentación. Ella contamina cualquier alimento
que preparéis.—
Testimonies for the Church 2:63 (1868)
.
596. Más de una madre pone una mesa que es una trampa para su
familia. Viejos y jóvenes se sirven en abundancia carne, mantequilla,
queso, artículos de repostería muy dulces, alimentos con especias
y condimentos. Estas cosas hacen su obra para descomponer el
estómago, excitar los nervios y debilitar el intelecto. Los órganos
productores de sangre no pueden convertir tales cosas en buena
sangre. La grasa cocinada con los alimentos los hace difícil de
digerir.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 46, 47
;
Counsels
on Health, 114 (1890)
.
La alta recomendación que hallamos en los escritos de Elena G. de White con
respecto al aceite de oliva como un alimento benéfico y como un sustituto de la mantequilla
y otras grasas animales, indica su reconocimiento de que las grasas son una parte adecuada
del régimen y su aprobación de productos vegetales, debidamente usados, que se empleen
en ese concepto.
339