Página 137 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Relación de la alimentación con la salud y la moralidad
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poderes del mal, que siempre están activos, lo arrastren, que batallar
contra ellos e ir hacia adelante. La disipación, la enfermedad y la
muerte vendrán como consecuencia. Esta es la historia de muchas
vidas que habrían podido ser de gran utilidad en la causa de Dios y
de la humanidad
La tentación del apetito
Una de las tentaciones más fuertes que el hombre tiene que
soportar es la del apetito. En el principio el Señor creó al hombre
perfecto. Fue creado con una mente perfectamente balanceada, y
todos sus órganos estaban desarrollados armoniosamente, tanto en
tamaño como en fuerza. Pero debido a las seducciones del astuto
enemigo, la prohibición de Dios fue desobedecida y las leyes de la
naturaleza produjeron todo el castigo de su transgresión.
A Adán y Eva se les permitió comer de todos los árboles de
su hogar edénico, con excepción de uno. El Señor dijo a la santa
pareja: El día que coman del árbol del bien y del mal, ciertamente
morirán. Eva fue seducida por la serpiente y creyó que Dios no
actuaría con ellos como había dicho. Ella comió, y creyendo que
experimentaría una sensación de vida nueva y más exaltada, llevó
el fruto a su esposo. La serpiente había dicho que no morirían, y
Eva no sintió ningún malestar al comer la fruta, nada que pudiera
considerar como muerte; al contrario, experimentó una sensación
agradable, lo cual imaginó ser lo que los ángeles sentían. Aunque la
acción de Eva era contraria al mandato explícito de Jehová, Adán
mismo fue seducido por ella.
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Tal es el caso aún en el mundo religioso. Los mandatos expresos
de Dios se transgreden y “por cuanto no se ejecuta luego sentencia
sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en
ellos dispuesto para hacer el mal”.
Eclesiastés 8:11
. Hay hombres y
mujeres que seguirán sus propias inclinaciones, aun frente a las más
claras órdenes de Dios y luego se atreverán a orar sobre el asunto
pidiéndole a Dios que les permita continuar en dirección contraria
a su voluntad. Satanás se acerca a tales personas, tal como lo hizo
con Eva en el Edén, y ejerce su influencia sobre ellas. Porque expe-
rimentan ciertas emociones, estas personas creen estar teniendo una
[
Christian Temperance and Bible Hygiene, 41-53 (1890)
.
]