Página 450 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

La integridad entre los obreros
Los auxiliares del sanatorio no debieran sentirse libres de apode-
rarse para su propio uso de artículos de alimentación provistos para
los pacientes. La tentación es especialmente fuerte para los auxilia-
res que han llegado más recientemente al trabajo, quienes deben ser
inducidos gradualmente a corregir los hábitos perjudiciales. Algu-
nos de los obreros, como los hijos de Israel, permiten que apetitos
pervertidos y antiguos hábitos de complacencia insistan en obtener
la victoria. Anhelan, lo mismo que el Israel de la antigüedad, tener
los puerros y las cebollas de Egipto. Todos los que se relacionan
con esta institución debieran adherirse estrictamente a las leyes de la
vida y la salud, y así no estimular, por su ejemplo, los malos hábitos
de otros, que han hecho que sea necesario que vengan al sanatorio
para encontrar alivio.
Los empleados no tienen derecho de consumir galletitas, nueces,
pasas, dátiles, azúcar, naranjas o fruta de ninguna otra clase que perte-
nezcan al sanatorio; porque, en primer lugar, al comer esos artículos
entre las comidas, como generalmente se hace, están perjudicando
sus órganos digestivos. No hay que consumir ningún alimento entre
las comidas regulares. Repetimos, los que se apoderan de esas cosas
están usando lo que no les pertenece. Se sienten continuamente
tentados a probar el alimento que manejan; y eso representa una
excelente oportunidad para ellos de aprender a controlar el apetito.
[406]
Pero como el alimento es muy abundante, olvidan que representa un
valor monetario. Algunos complacen descuidadamente el hábito de
probar los alimentos o de consumirlos, hasta que imaginan que esta
práctica no constituye un pecado
Todos debieran cuidar de no considerar las cosas en esta forma,
porque entonces la conciencia perderá su sensibilidad. Uno podría
razonar: “Lo poco que he tomado no vale mucho”. Pero también
habría que pensar: ¿Es menos pecaminoso ese acto por haber tomado
una cantidad pequeña? Repetimos, lo poco que una persona pueda
[
Special Testimonies to Physicians and Helpers, 59-65 (1879)
.
]
446