Página 83 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

Una higiene escrupulosa
Cuando se presenta una enfermedad grave en la familia, es esen-
cial que cada miembro vele estrictamente por su propia limpieza
y por su alimentación, con el fin de mantenerse en una condición
física saludable, y fortalecerse así contra la enfermedad. También
es de suma importancia que el cuarto del enfermo se mantenga bien
ventilado desde el mismo comienzo. El hacerlo es de gran benefi-
cio para el enfermo y de importancia capital para quienes se vean
[61]
obligados a permanecer un tiempo en el cuarto del paciente para
cuidarlo..
Se ahorraría mucho sufrimiento si todos colaboraran para evitar
la enfermedad, obedeciendo estrictamente las leyes de la salud. Se
deben observar escrupulosamente los principios de higiene. Hay
muchos que, aunque están sanos, no se preocupan por mantenerse
siempre saludables. Descuidan su limpieza personal y no se ocupan
del aseo de su indumentaria. A través de los poros el cuerpo absor-
be constantemente las impurezas, en forma imperceptible, y si la
superficie de la piel no se mantiene en condiciones saludables, el
sistema se verá recargado de suciedad. Si la ropa que se usa no se
lava a menudo ni se ventila al aire, ésta se mantiene sucia con las
impurezas que el cuerpo despide mediante la traspiración. Y si las
ropas no se limpian frecuentemente de esas impurezas, los poros
vuelven a absorber los desperdicios que ya había desechado. Si no
eliminamos estas impurezas del cuerpo, se volverán a introducir
en la sangre, de donde su presencia será forzada sobre los órganos
internos. La naturaleza, para despojarse de estas impurezas dañinas,
hace un gran esfuerzo para liberar al sistema. Este esfuerzo produce
fiebre y termina más tarde en una enfermedad. Pero aun entonces,
si las personas que se hallan enfermas colaboran con la naturaleza,
usando agua pura podrían evitar muchos sufrimientos. Sin embargo,
en vez de tratar de eliminar los venenos del sistema, muchos intro-
[
Publicado primero en (
How to Live 4:54-61
); reproducido en.
The Review and
Herald, 5 de diciembre de 1899
.
]
79