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El Deseado de Todas las Gentes
potente, sujeto a la debilidad humana. Le dejó arrostrar los peligros
de la vida en común con toda alma humana, pelear la batalla como
la debe pelear cada hijo de la familia humana, aun a riesgo de sufrir
la derrota y la pérdida eterna.
El corazón del padre humano se conmueve por su hijo. Mientras
mira el semblante de su hijito, tiembla al pensar en los peligros de la
vida. Anhela escudarlo del poder de Satanás, evitarle las tentaciones
y los conflictos. Mas Dios entregó a su Hijo unigénito para que
hiciese frente a un conflicto más acerbo y a un riesgo más espan-
toso, a fin de que la senda de la vida fuese asegurada para nuestros
pequeñuelos. “En esto consiste el amor.” ¡Maravillaos, oh cielos!
¡Asómbrate, oh tierra!
[34]
Versión Moderna.
Miqueas 5:2
.
Isaías 44:3
;
Salmos 112:4
.
Apocalipsis 19:6
.
Romanos 11:33
.