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La Educación
Hay que instruir a los jóvenes para que sepan que la educación no
tiene como propósito enseñarles a esquivar las tareas desagradables
ni las pesadas responsabilidades de la vida; que su propósito, en
cambio, consiste en aligerar el trabajo mediante la enseñanza de
mejores métodos y la fijación de metas más elevadas. Hay que
enseñarles que el verdadero propósito de la vida no consiste en
obtener toda la ganancia posible para sí mismo, sino en honrar a su
Creador al hacer su parte en una tarea que beneficie al mundo, y al
ayudar a los que son más débiles e ignorantes.
Una poderosa razón para menospreciar el trabajo físico es la
forma descuidada e irreflexiva con que tan a menudo se lo realiza.
Se lo hace por necesidad y no por gusto. El trabajador no pone su
corazón en él; tampoco conserva su dignidad ni logra que los demás
lo respeten. La educación manual debe corregir este error. Debe
desarrollar hábitos de exactitud y prolijidad. Los alumnos necesitan
aprender a tener tacto y a ser sistemáticos; tienen que aprender a
economizar el tiempo y a sacar provecho de cada movimiento. No
solo se les debe enseñar los mejores métodos, sino que se les debe
inspirar a los alumnos la ambición de mejorar constantemente. Su
meta debe ser que fuera su trabajo tan perfecto como puedan lograrlo
las manos y el cerebro humanos.
Esta educación hará que los jóvenes sean amos y no esclavos
del trabajo. Alegrará la suerte del labrador rudo y ennoblecerá hasta
la más humilde ocupación. El que considera el trabajo solo como
algo penoso, y lo lleva a cabo con complaciente ignorancia, sin
esforzarse por mejorar, descubrirá que ciertamente es una carga.
Pero los que reconozcan que hay ciencia en el trabajo más humilde,
verán en él nobleza y belleza, y se deleitarán en hacerlo con fidelidad
y eficiencia.
El joven así educado, cualquiera sea la vocación de su vida,
mientras sea honesto, hará de su puesto algo útil y honorable.
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[201]
Hebreos 6:7, 8
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2 Reyes 6:1-7
.
Proverbios 31:13, 15, 16, 17, 20, 27
.
Proverbios 31:30, 31
.
Eclesiastés 5:9
.
Isaías 28:26
;
Proverbios 27:18
.