Página 136 - El Hogar Cristiano (2007)

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El Hogar Cristiano
a él a muchos hijos e hijas; pero son muchas las que, pudiendo
trabajar con eficiencia, se ven sujetadas al hogar para atender a sus
pequeñuelos.
Queremos misioneros que lo sean en el sentido más pleno de la
palabra; que dejarán de lado las consideraciones egoístas y pondrán
en primer lugar la causa de Dios; personas que, trabajando sincera-
mente para glorificarle, estarán siempre listas para ir adonde él las
llame y para trabajar en cualquier cargo para difundir el conocimien-
to de la verdad. Se necesitan en el campo misionero hombres cuyas
esposas, amando y temiendo a Dios, pueden ayudarles en la obra.
[148]
Muchos padres de familia salen a trabajar, pero no se entregan por
completo a la obra. Son de ánimo dividido. La esposa y los hijos los
apartan de su trabajo y con frecuencia les impiden ir a los campos
donde podrían entrar si no considerasen que deben estar cerca de
casa
[149]
The Review and Herald, 24 de junio de 1890
.
Testimonies for the Church 2:380
.
The Review and Herald, 25 de octubre de 1892
.
The Review and Herald, 24 de junio de 1890
.
A Solemn Appeal, 110, 111
.
Testimonies for the Church 5:323, 324
.
Carta 107, 1898
.
Testimonies for the Church 2:380
.
A Solemn Appeal, 103
.
Joyas de los Testimonios 1:94
.
The Review and Herald, 8 de diciembre de 1885
.