Página 143 - Consejos para la Iglesia (1991)

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El Espíritu Santo
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están vinculados con Cristo, y tienen los dones del Espíritu, tendrán
un poder que se hará sentir sobre los corazones. Dios hará de ellos
conductos para el derramamiento de la influencia más sublime del
universo.
El celo por Dios movió a los discípulos a dar testimonio de la
verdad con gran poder. ¿No debiera este celo encender en nuestro
corazón la resolución de contar la historia del amor redentor, de
Cristo, y de éste crucificado? ¿No vendrá hoy el Espíritu de Dios
en respuesta a la oración ferviente y perseverante, para llenar a
los hombres de un poder que los capacite para servir? ¿Por qué es
entonces la iglesia tan débil e inerte
Cuando el Espíritu Santo rija la mente de los miembros de nues-
tras iglesias, se verá en ellas una norma mucho más alta que la que
se ve ahora en el hablar, en el ministerio y en la espiritualidad. Los
miembros de las iglesias serán refrigerados por el agua de la vida, y
los obreros, trabajando bajo una Cabeza, es a saber Cristo, revela-
rán a su Maestro en espíritu, en palabra y en acción, y se alentarán
unos a otros a progresar en la grandiosa obra final en la cual están
empeñados. Habrá un sano incremento de la unidad y del amor, que
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atestiguará al mundo que Dios envió a su Hijo a morir por la reden-
ción de los pecadores. La verdad divina será exaltada; y mientras
resplandezca como lámpara que arde, la comprenderemos cada vez
más claramente
Me fue mostrado que si los hijos de Dios no hacen esfuerzo de
su parte, sino que aguardan a que el refrigerio venga sobre ellos y
elimine sus males y corrija sus errores; si confían en que esto los
limpiará de la inmundicia de la carne y del espíritu, y los hará idóneos
para dedicarse al fuerte clamor del tercer ángel, serán hallados faltos.
El refrigerio o poder de Dios desciende únicamente sobre aquellos
que se han preparado para ello haciendo la obra que Dios les invita
a hacer, que consiste en purificarse de toda inmundicia de la carne y
del espíritu y en perfeccionar su santidad en el temor de Dios
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Joyas de los Testimonios 3:212, 213
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Joyas de los Testimonios 3:210, 211
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Joyas de los Testimonios 3:209, 210
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Joyas de los Testimonios 3:211, 212
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Joyas de los Testimonios 3:213, 214
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Joyas de los Testimonios 3:214
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