Página 536 - El Deseado de Todas las Gentes (1955)

Basic HTML Version

532
El Deseado de Todas las Gentes
Cristo contempló el mundo de todos los siglos desde la altura
del monte de las Olivas; y sus palabras se aplican a toda alma que
desprecia las súplicas de la misericordia divina. Oh, escarnecedor de
su amor, él se dirige hoy a ti. A ti, aun a ti, que debieras conocer las
cosas que pertenecen a tu paz. Cristo está derramando amargas lágri-
mas por ti, que no las tienes para ti mismo. Ya se está manifestando
en ti aquella fatal dureza de corazón que destruyó a los fariseos.
Y toda evidencia de la gracia de Dios, todo rayo de la luz divina,
enternece y subyuga el alma, o la confirma en una impenitencia sin
esperanza.
Cristo previó que Jerusalén permanecería empedernida e impeni-
tente; pero toda la culpa, todas las consecuencias de la misericordia
rechazada, pesaban sobre ella. Así también sucederá con toda alma
que está siguiendo la misma conducta. El Señor declara: “Te perdis-
te, oh Israel.
“Oye, tierra. He aquí yo traigo mal sobre este pueblo,
el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon a mis palabras,
y aborrecieron mi ley.
[540]
Mateo 23:39
.
Zacarías 12:10
.
Lucas 9:56
.
Miqueas 7:18
;
Ezequiel 33:11
.
Isaías 28:21
.
Oseas 13:9
.
Lucas 13:8, 9
.
Oseas 13:9
.
Jeremías 6:19
.